¿Qué es un seguro de responsabilidad civil y qué tipos existen? Los beneficios que aporta a los corredores de seguros que trabajan de manera independiente.
El seguro de responsabilidad civil como protección ante los riesgos profesionales
El análisis y la gestión de riesgos es fundamental para ejercer con éxito en cualquier sector porque ni siquiera los mejores profesionales están exentos de recibir reclamaciones derivadas del ejercicio de su actividad. En esas situaciones, disponer de un seguro de responsabilidad civil se convierte en una garantía adicional para hacer frente a los daños que puedan causar a terceros y las indemnizaciones derivadas de estos.
¿Qué es un seguro de responsabilidad civil?
El Código Civil señala que la persona que cause daños a otra tiene la obligación de repararlos, lo cual a menudo implica una indemnización económica que varía según la extensión del daño provocado. En términos legales, esa exigencia al causante del daño se denomina responsabilidad civil.
El seguro de responsabilidad civil se enfoca precisamente en cubrir esas contingencias, haciéndose cargo de la indemnización correspondiente y la defensa legal del asegurado, siempre dentro de los límites establecidos en la póliza.
Esa garantía es esencial para el ejercicio profesional, por lo que no es extraño que las suscripciones de pólizas de responsabilidad civil crezcan año tras año. En 2020, el seguro de responsabilidad civil representó el 4,4 % del total del ramo no vida. Su volumen de primas superó los 1 638 millones de euros, lo cual supuso un incremento del 2,6 % respecto al ejercicio anterior, según un informe de ICEA.
Los principales tipos de seguro de responsabilidad civil
A la hora de emprender un negocio, ya sea como agente de seguros individual o correduría, es fundamental conocer los riesgos intrínsecos a la actividad para poder contratar la póliza más conveniente. En ese sentido, los autónomos tienen la posibilidad de contratar una póliza de responsabilidad civil general o un seguro de responsabilidad civil profesional:
- Seguro de responsabilidad civil general. Estas pólizas se suelen contratar para cubrir los daños directos, personales o materiales que pueden causar los profesionales en el ejercicio de su actividad. Son habituales para cubrir los locales en los que se atiende a los clientes o para los profesionales que acceden a propiedades ajenas. Además de cubrir los daños materiales y personales a terceros, estos seguros garantizan los gastos de defensa y fianzas.
- Seguro de responsabilidad civil profesional. Estas pólizas cubren fundamentalmente los daños causados a los elementos patrimoniales debido a errores, negligencias u omisiones en el desarrollo de la actividad profesional. También incluyen los gastos de defensa y fianzas, de manera que son más adecuadas para los autónomos que se dedican a asesorar a clientes u ofrecen servicios profesionales, como los mediadores de seguros.
¿Por qué es conveniente contratar un seguro de responsabilidad civil?
Los daños ocasionados a terceros durante el ejercicio de la actividad profesional pueden dar pie a una indemnización económica o un enfrentamiento judicial si las partes no llegan a un acuerdo. En ambos casos, es posible que el profesional tenga que pagar una suma cuantiosa que afecte su patrimonio personal o los activos y el capital de su empresa.
El seguro de responsabilidad civil evita esas situaciones límites ya que asume la indemnización correspondiente o los costes judiciales derivados del litigio, dentro de los límites establecidos en las condiciones de la póliza. Por tanto, actúa como un escudo financiero que brinda tranquilidad y mitiga el impacto de las reclamaciones.
Los seguros de responsabilidad civil también son obligatorios para el ejercicio de ciertas profesiones, sobre todo aquellas que tienen un mayor riesgo y se encuentran sujetas a la implantación legal de regímenes de responsabilidad objetiva. En el caso de los corredores de seguros, contratar esta póliza es una condición imprescindible para ejercer.
Sin embargo, los seguros de responsabilidad civil no solo aportan garantías económicas, sino que también se convierten en un indicador de calidad que contribuye a transmitir confianza a los clientes. Por esa razón, muchos profesionales utilizan estas pólizas como elemento diferenciador para distinguirse del resto de los competidores y transmitir una imagen más seria y competente.
¿Qué mediadores están obligados a contratar un seguro de responsabilidad civil profesional?
Los agentes exclusivos que actúan como mediadores entre una entidad aseguradora y los clientes suelen estar vinculados a la misma, de manera que esta responde por su actuación y no necesitan contratar un seguro de responsabilidad civil. Sin embargo, los corredores de seguro que ejercen como mediadores independientes no vinculados a ninguna aseguradora deben cubrirse las espaldas con un seguro de responsabilidad civil profesional.
El Real Decreto-ley de 2020 sobre la contratación pública en seguros privados señala en el artículo 157 que los corredores deben “contratar un seguro de responsabilidad civil profesional o cualquier otra garantía financiera que cubra en todo el territorio de la Unión Europea las responsabilidades que pudieran surgir por negligencia profesional, con una cuantía de, al menos 1.300.380 euros por siniestro y, en suma, 1.924.560 euros para todos los siniestros correspondientes a un determinado año”.
En resumen, en algunos sectores contar con un seguro de responsabilidad civil no solo es recomendable, sino que es obligatorio para cubrir posibles errores o negligencias que puedan causar un daño económico a los clientes. Esta póliza ofrece una protección adicional a los autónomos y es una muestra de profesionalidad de cara al público.