“Seguro solar”, un nicho rentable para las aseguradoras

Con el aumento de la producción de energía solar, crece la demanda de seguros para placas fotovoltaicas y la asesoría de los mediadores cobra relevancia.

El seguro solar tiene un gran potencial

España es uno de los países más interesantes para aprovechar el potencial de la energía solar, ya que tiene un promedio de 300 días de sol al año. De hecho, es el país europeo con mayor potencia para obtener energía fotovoltaica, pues alcanza una irradiación solar de entre 1.600 kW/m2 y 1.950 kW/m2. Las medidas económicas recientes para incentivar los sistemas de autoconsumo están promoviendo una mayor difusión de los paneles solares, por lo que el “seguro solar” se convertirá en un nicho muy interesante para el sector asegurador.

La energía solar avanza a buen ritmo en España

Las fuentes de energía renovable crecen año tras año para avanzar hacia un modelo energético sostenible. En 2021 se produjo un nuevo máximo histórico en la contribución de la energía renovable. La producción solar fotovoltaica, en particular, creció un 37,4 % respecto al año anterior, según un informe de la Red Eléctrica de España.

Dicho estudio reflejó el desarrollo de la generación de energía eléctrica a partir de la luz solar, la cual ha aumentado en casi cinco puntos entre el año 2019 y el 2021, alcanzando el 8,05 % en este último año. Como resultado, la energía solar es la tecnología que más ha crecido en el marco de las renovables.

Las previsiones indican que ese crecimiento se mantendrá durante los próximos años pues es uno de los objetivos prioritarios del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y del programa NextGeneration que impulsa la Unión Europea para la recuperación, el cual cuenta con partidas presupuestarias específicas para impulsar las energías renovables y la transición energética.

Hace poco, el Estado también reforzó los incentivos para sistemas de autoconsumo y almacenamiento con energías renovables. Las ayudas para la energía solar fotovoltaica oscilan desde el 15 % para las grandes empresas y el 45 % para las pymes o los sistemas inferiores a 10 kW hasta un 40 % para los particulares y un 50 % para el autoconsumo colectivo.

Esos nuevos incentivos y la eliminación del “impuesto al sol” en 2018 han promovido el autoconsumo en el ámbito residencial. En 2021 se instalaron 1.203 megavatios de nueva potencia fotovoltaica, según la Unión Española Fotovoltaica, un crecimiento del 101,8 % respecto al 2020.

Sin embargo, la instalación de las placas fotovoltaicas todavía requiere una inversión considerable que oscila entre los 4.000 y 7.000 euros. Por esa razón, además de garantizar un mantenimiento adecuado, es importante que empresas y particulares protejan la instalación contratando un seguro para paneles solares.

¿Por qué es necesario contar con un seguro para placas fotovoltaicas?

En España no es obligatorio asegurar los paneles solares, pero es recomendable ya que un siniestro puede afectar su funcionamiento y causar problemas en la vivienda, comunidad de propietarios o la empresa. Por esa razón, los seguros para placas fotovoltaicas son la mejor opción para proteger completamente la instalación.

No obstante, cabe aclarar que los responsables de la instalación de los paneles solares sí deben contar con un seguro de responsabilidad civil que cubra posibles daños a terceros. Asimismo, el seguro de obra civil ofrece un respaldo si se producen problemas relacionados con la instalación.

En cualquier caso, es importante considerar que las placas solares se encuentran fuera de las instalaciones y pueden verse afectadas tanto por fenómenos meteorológicos como por actos vandálicos ajenos al fabricante o instalador e incluso ser objeto de intentos de robo, ya que se trata de materiales muy apreciados, de manera que no quedan cubiertos por las garantías legales del fabricante del panel solar.

La garantía del fabricante, que se extiende por tres años, solo responde a una parte mínima de los posibles riesgos a los que se exponen las instalaciones fotovoltaicas, específicamente los defectos de fabricación que provoquen fallos en su funcionamiento. Este es el principal motivo por el que se aconseja contratar seguros para paneles solares.

El seguro solar debe adaptarse a los diferentes segmentos de mercado

El seguro solar representa una oportunidad de negocio muy interesante para el sector asegurador. El público objetivo de este tipo de pólizas son los propietarios de granjas solares, entre los que se encuentran las pequeñas empresas de capital de riesgo y los pequeños y medianos propietarios. Los autónomos instaladores y los promotores de implantación nacional conforman otro segmento de mercado interesante para las aseguradoras, que deben evaluar cómo satisfacer sus necesidades específicas con seguros solares hechos a su medida.

Por supuesto, se trata de un mercado en ciernes que debe cubrir riesgos complejos, por lo que las coberturas y características de los seguros solares todavía se están perfilando. Estos productos no solo deben proteger en caso de daños materiales causados por la lluvia, granizo, viento, incendios, explosiones o rayos, sino también del robo y la expoliación de las instalaciones.

Los seguros para paneles solares destinados a las empresas productoras de energía también deben cubrir las pérdidas de beneficios para brindar un respaldo si se afecta el rendimiento de las instalaciones. En el caso de las grandes instalaciones fotovoltaicas, los seguros solares incluso pueden incluir extensiones de garantías, externalización del riesgo de pago a terceros y protección del patrimonio.

La complejidad y novedad de estas pólizas hacen que la labor de los mediadores de seguros cobre protagonismo. Estos profesionales pueden orientar a los propietarios de los paneles fotovoltaicos teniendo en cuenta desde el uso de la instalación hasta su disposición física, el coste de la inversión, el tamaño o potencia instalada y, por supuesto, el perfil del asegurado.

En resumen, las aseguradoras pueden aprovechar las oportunidades que representa la energía solar, pero deben ajustar sus productos a los diferentes perfiles y necesidades de quienes utilizan estas instalaciones. En ese contexto, el papel del corredor de seguros es clave para ayudar al propietario de la instalación fotovoltaica a encontrar el seguro solar más conveniente.