Seguro D&O, el seguro de los administradores y directivos

El seguro para administradores y directivos es clave en un entorno de alta litigiosidad. ¿Qué cambios está experimentando el seguro D&O en España?

El seguro para administradores y directivos es cada vez más relevante

En los últimos años no han parado de crecer las reclamaciones contra administradores, consejeros y altos directivos de empresas. En España, se ha pasado de una situación de escasa siniestralidad hasta 2015 a un fuerte incremento de la misma, según WTW. Para protegerse, los directivos cuentan con seguros D&O, los cuales también han experimentado un crecimiento destacado a lo largo de las últimas dos décadas. De hecho, aunque la mayor incidencia de reclamaciones sigue concentrándose en las compañías cotizadas, las pymes están cada vez más expuestas.

¿Qué es un seguro de D&O?

Los administradores, directivos y consejeros de las empresas pueden ser objeto de reclamaciones de empleados, accionistas, organismos oficiales, liquidadores o incluso de otras entidades que se hayan visto afectadas por la actividad de la organización. Los accionistas, por ejemplo, pueden reclamar por inexactitudes en la información recibida o el incumplimiento de las obligaciones mientras que los empleados pueden cursar denuncias por incumplimientos de contrato, procesos de regulación de empleo o situaciones de discriminación o acoso.

Los seguros D&O tienen como objetivo proteger a los administradores, directivos y consejeros de esas reclamaciones, por lo que son básicamente una póliza de responsabilidad civil que cubre situaciones como los actos negligentes y culposos, las reclamaciones por perjuicios patrimoniales y las consecuencias de la gestión empresarial. Por consiguiente, este tipo de póliza reduce el riesgo que se deriva de la toma de decisiones habituales en el negocio.

El origen de los seguros para administradores y directivos

La estructura básica del seguro D&O que existe en la actualidad se remonta a inicios de 1930. Tras la caída del mercado de valores que se produjo en 1929 y dio paso a la Gran Depresión, millones de inversores se vieron afectados por una burbuja que se debió en gran medida a la escasa regulación a la que estaba sometida la bolsa en aquel momento.

Para ponerle coto, en Estados Unidos se aprobaron varias leyes importantes, las cuales no solo reforzaron la regulación financiera, sino que también exigían a las empresas y sus directivos una mayor responsabilidad de cara a sus accionistas e inversores.

Como resultado, se generó la necesidad de asegurar el riesgo de demandas por mala gestión en el que podían incurrir los administradores de un negocio. En la década de 1930, el sector asegurador diseñó un seguro de D&O, que luego seguiría evolucionando para incluir nuevos condicionados, según indicó WTW.

Aunque ese seguro para administradores y directivos nació en el Reino Unido, de la mano de Lloyd’s, fue en Estados Unidos donde tuvo mayor aceptación y éxito. En la década de 1990 llegó el seguro D&O a España, fundamentalmente para cubrir a los directivos de las empresas del IBEX y las grandes multinacionales.

Las principales coberturas del seguro D&O

En la actualidad, con los cambios en la Ley de Sociedades de Capital y al Código Penal, la responsabilidad penal de las acciones de una empresa se extiende a su órgano de dirección. Eso significa que los directivos y administradores corren el riesgo de tener que responder de manera solidaria e ilimitada con su patrimonio ante el pago de una indemnización por daños y perjuicios a un tercero. Por tanto, contar con un seguro D&O es más importante que nunca.

En general, los seguros D&O suelen cubrir los riesgos de tipo financiero ya que están diseñados básicamente para proteger a los directivos, administradores y gestores de dos casuísticas: indemnizaciones por actos negligentes y gastos de defensa.

Esta póliza cubre el pago de indemnizaciones a las que sean condenados los directivos responsables de los daños. También cubre los gastos de defensa jurídica, incluyendo el pago de honorarios de abogados, procuradores, costas y demás gastos necesarios en los que el asegurado incurra para defenderse ante las reclamaciones por vía civil o penal. Además, prevé la constitución de fianzas exigidas en vía civil y penal, aunque con algunas diferencias.

No obstante, cada vez es más común que el seguro D&O cubra otro tipo de riesgos ya que las aseguradoras permiten personalizar la póliza según la naturaleza de la empresa. Por consiguiente, se pueden encontrar seguros para administradores y directivos que también cubren los riesgos medioambientales, tecnológicos y de seguridad de datos, así como las prácticas de empleo incorrectas o los gastos de restitución de imagen, por mencionar algunos.

El futuro del seguro D&O en España

Las crisis de 2008 y la actual han contribuido a la consolidación del seguro D&O, convirtiéndolo en una póliza imprescindible para grandes y pequeñas empresas. Sin embargo, su comoditización ha comenzado a ser un problema, en especial en un escenario de creciente litigiosidad en el que también han aumentado las solicitudes de fianzas y su importe.

La pandemia también ha añadido una tensión económica considerable, una serie de coyunturas que han disparado la siniestralidad de este ramo, afectando de lleno su rentabilidad. Como resultado, el mercado del seguro D&O en España se ha enfrascado en un proceso de revisión considerable, tanto en términos de precios como en coberturas.

Las aseguradoras ya están aplicando subidas de primas que oscilan entre un 15 y 25 %, según los segmentos y actividades, así como un endurecimiento progresivo en sus condiciones de contratación. Por consiguiente, el futuro más cercano depara un mayor rigor técnico dirigido a generar una mayor conciencia hacia los riesgos en el directivo y las empresas para intentar reducir la siniestralidad.