¿Cómo está evolucionando el Big Data en seguros? Los retos y las ventajas competitivas que supone el uso del Big Data y análisis de datos en seguros.
Los cambios en el mercado demandan una implementación acelerada del Big Data
En un mercado cada vez más digitalizado, las aseguradoras deben implementar diferentes tipos de estrategias competitivas para aprovechar el potencial de los datos no tradicionales. El Big Data en seguros se convierte en una herramienta imprescindible para entender, valorar y gestionar adecuadamente los riesgos, así como para satisfacer las necesidades de unos clientes que demandan más inmediatez, asesoramiento personalizado y precios dinámicos que se ajusten a sus condiciones cambiantes.
Las ventajas competitivas de aplicar Big Data en seguros
Las aseguradoras y corredurías siempre han intentado recopilar la mayor cantidad de datos posible para poder ofrecer a sus clientes un servicio más personalizado. A diferencia de otros sectores, los datos no son una herramienta más en el mundo asegurador sino un activo valioso que permite operar en un área muy competitiva y centrada en el cliente.
Con la llegada del Big Data y la Inteligencia Artificial, las aseguradoras y corredurías pueden usar esos datos de forma más eficiente, mejorar sus ratios y ganar cuota de mercado. No es casual que cada vez más entidades inviertan en datos y algoritmos que les ayuden a tomar decisiones con rapidez para definir mejor su selección de riesgos y precios.
De hecho, aplicar una estrategia que incluya el Big Data y análisis de datos en seguros tiene recompensa. Un informe de Capgemini reveló que más del 90 % de las denominadas Insurance Data Masters han visto un incremento en la contratación de pólizas, así como una mejora de la ratio de cobertura y una puntuación mayor de los promotores de la red.
Además de mejorar las estructuras de costes y promover una mayor eficiencia operativa, el uso de Big Data y análisis de datos en seguros proporciona otras ventajas derivadas de la posibilidad de definir de manera más precisa y personalizada los diferentes productos, servicios y segmentos de clientes, lo cual proporciona una ventaja competitiva añadida.
Gracias a los datos, el 44 % de las aseguradoras están entrando en nuevos mercados o incursionando en segmentos que antes consideraban demasiado arriesgados. El 39 % está asumiendo un enfoque proactivo, pasando de la protección a la prevención, y más del 30 % usa los datos en tiempo real para analizar los modelos actuariales y modelar nuevos riesgos.
Cuatro de cada diez aseguradoras también están usando los datos para realizar una segmentación más precisa de sus clientes, incluir nuevas funciones y coberturas en sus productos tradicionales, así como desarrollar soluciones de seguros emergentes, como los microseguros.
Los principales retos para implantar el Big Data y análisis de datos en seguros
A pesar de las ventajas competitivas que aporta el Big Data, solo el 18 % de las aseguradoras han desarrollado las capacidades técnicas, la cultura organizacional y las competencias necesarias para implementar distintos tipos de estrategias competitivas basadas en datos, según reveló dicho informe.
Obviamente, las aseguradoras más grandes han ganado ventaja en la implantación de las tecnologías de análisis de datos. En cambio, las entidades de seguros más pequeñas siguen teniendo dificultades para modernizarse, no solo por las limitaciones en la inversión sino también por los obstáculos que representan los sistemas tradicionales y la organización unilateral. La falta de organización en la integración de los datos, que se suelen distribuir entre diferentes departamentos o áreas independientes carentes de homogeneidad y conexión, es otra traba para la implantación del Big Data en las aseguradoras más pequeñas.
Por consiguiente, la aplicación del Big Data en seguros supone un gran reto a nivel organizacional ya que demanda integrar el trabajo de distintos departamentos. También es necesario encontrar un punto de equilibrio que permita a todas las áreas usar los datos con agilidad y sacarles partido. Para lograrlo, las aseguradoras deben construir una infraestructura tecnológica moderna que les permita racionalizar los sistemas dispares, generar una visión unificada del riesgo y proporcionar los datos necesarios en el momento adecuado.
Las aseguradoras y corredurías que deseen aplicar este tipo de estrategia competitiva deben contar con un liderazgo eficaz y comprometido que fomente un cambio en la cultura organizacional y resalte la importancia del dato. Necesitan maximizar el talento poniendo el énfasis en la formación de los empleados, apostando cada vez más por perfiles que combinen las habilidades tecnológicas y comerciales, de manera que el equipo de ventas pueda trabajar junto a los especialistas en datos para generar nuevas ideas y ponerlas a prueba.
Por otra parte, es imposible aplicar las tecnologías de Big Data en seguros sin reforzar la ciberseguridad. Las aseguradoras y corredurías que se digitalicen tienen que adoptar todas las medidas necesarias para garantizar un tratamiento ético de los datos y proteger la información sensible de sus clientes mientras se integran en un ecosistema de datos abierto para los diferentes actores del sector.
En resumen, las ventajas competitivas que aportan las herramientas de Big Data y análisis de datos en seguros solo estarán al alcance de las aseguradoras y corredurías que sean capaces de abrazar la digitalización y se encaminen hacia modelos de negocio y comercialización más flexibles y ágiles que satisfagan las expectativas de un consumidor más exigente y digital.