Los riesgos sistémicos en seguros

¿Cuáles son los principales riesgos sistémicos que afronta el sector asegurador? Las claves para optimizar la gestión de riesgos en el entorno actual.

Las aseguradoras deben contar con un plan de gestión de riesgos

El riesgo es la naturaleza del sector asegurador. Para ejercer su actividad, las aseguradoras se enfrentan a diferentes riesgos, desde los de suscripción pura hasta aquellos de crédito, operacional, reaseguro, fluctuaciones del ciclo económico y valor de la inversión. Los cambios drásticos en el mercado o en las normativas también pueden afectar la actividad aseguradora causando una pérdida significativa de valor económico y de confianza. Por esa razón, todas las aseguradoras deben contar con un buen plan de gestión de riesgos.

¿Qué son los riesgos sistémicos?

El riesgo sistémico se refiere al peligro de que un evento cause una pérdida significativa de valor económico y desencadene una falta de confianza en el sistema financiero, dañando seriamente la economía real. Si una entidad o grupo de entidades no puede cumplir con sus obligaciones de pago, ya sea por dificultades operativas o financieras, puede desencadenar un efecto bola de nieve haciendo que otras empresas tampoco las puedan atender.

En la actualidad, debido a la fuerte interdependencia entre los sistemas y mercados, el fallo de uno de los participantes puede desencadenar una reacción en cadena que termine causando problemas de crédito o liquidez o incluso ponga en peligro la estabilidad del sistema o el mercado en su totalidad.

Obviamente, el grado de afectación y la extensión del riesgo sistémico varía. En algunos casos puede alcanzar únicamente a algunas empresas, hundir todo un mercado o afectar al sistema financiero en su conjunto, ya sea a nivel nacional o internacional. Cuando un riesgo sistémico se materializa, su alcance dependerá de varios factores, entre ellos el tamaño de las entidades afectadas, el grado de interconexión y la magnitud de los riesgos asumidos.

Los principales riesgos  sistémicos a los que se enfrenta el sector asegurador

Los mayores riesgos sistémicos para las aseguradoras provienen fundamentalmente de los cambios en la economía:

  • Riesgo de fluctuación del valor de las inversiones.Son los cambios en el valor de los activos, en particular la depreciación de los mismos por las condiciones económicas, cuyo impacto dependerá de la naturaleza de las inversiones realizadas por las aseguradoras.
  • Riesgo de ciclos económicos.Se refiere a los cambios económicos o las recesiones que afectan la capacidad económica de los asegurados y provocan una caída en la venta de seguros o aumentan el riesgo de finalización de contratos, especialmente en los seguros de vida o multirriesgo.
  • Riesgo de inflación.Implica un aumento significativo de los precios que afecta fundamentalmente a los seguros de No Vida ya que en estos los siniestros se liquidan bastante tiempo después de su fecha de ocurrencia. En cambio, en los seguros de vida la inflación afecta fundamentalmente a los contratos a largo plazo sujetos a determinados ajustes por el incremento de precios.
  • Riesgo de tipo de interés.Directamente vinculado a los cambios repentinos en los tipos de interés, un aumento de los mismos conducirá a un menor rendimiento de las inversiones y una depreciación del valor de los activos, un problema mayor en el ramo Vida ya que puede afectar las provisiones y la solvencia de la aseguradora.

Obviamente, el riesgo sistémico para el sector asegurador no proviene únicamente de las finanzas. Un estudio realizado en la Universidad Complutense de Madrid también consideró los cambios demográficos y el comportamiento de los consumidores, así como los riesgos ambientales, el incremento de la frecuencia de catástrofes naturales y el rápido desarrollo de las nuevas tecnologías como otros riesgos significativos para el negocio asegurador.

La gestión de riesgos en las aseguradoras

La mayoría de las aseguradoras gestionan grandes inversiones, por lo que son elementos esenciales en la intermediación financiera y la acumulación de capital. Un estudio realizado en la Universidad Pontificia Comillas concluyó que “las compañías de seguros son una fuente de estabilidad en el sistema financiero”.

De hecho, la propia naturaleza de los contratos de seguro hace que las entidades aseguradoras tengan carteras de activos estables y a largo plazo. Al financiarse mediante el pago de las primas por adelantado, suelen disponer de un fuerte flujo de caja sin necesidad de financiación externa.

Por consiguiente, los riesgos sistémicos en el sector asegurador son relativamente bajos. Sin embargo, no se debe olvidar que la presión por proporcionar más servicios e implementar una cadena de distribución más eficiente ha generado un movimiento hacia banca-seguros, lo cual ha aumentado el nivel de exposición de algunas aseguradoras a los riesgos del mercado. Las aseguradoras también son grandes inversoras en acciones y bonos de otras instituciones financieras, por lo que podrían verse afectadas si los bancos tienen problemas.

Para minimizar esos riesgos y afrontar los nuevos desafíos que está generando la situación mundial actual, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones recomendó:

  • Exigir temporalmente un capital adicional para cubrir el riesgo al que esté expuesta una aseguradora sistémica o un conjunto de aseguradoras que por su activo o pasivo pueden producir eventos sistémicos.
  • Suspender temporalmente el reparto de dividendos en una o varias entidades en las que se haya constatado una situación de debilidad.
  • Definir umbrales de concentración que no se deben rebasar.
  • Extender las consideraciones macro a la evaluación propia del riesgo y la solvencia de las entidades (ORSA) y al principio contable de prudencia.
  • Exigir planes de recuperación, resolución y gestión del riesgo sistémico a las aseguradoras y reaseguradoras.

Así las aseguradoras podrán mantener la estabilidad financiera que les permita mitigar el impacto de los riesgos sistémicos.