Las oficinas y los despachos no son entornos de trabajo especialmente peligrosos, como los talleres y las fábricas, pero no están exentos de riesgos. Además de los accidentes que pueden sufrir los propios empleados, los locales están expuestos a siniestros que pueden afectar el funcionamiento del negocio o incluso paralizar por completo, suponiendo pérdidas económicas cuantiosas. Por esa razón, los seguros para oficina son esenciales.
Las 7 coberturas más comunes en los seguros para despachos y oficinas
Las coberturas del seguro para oficinas varían de una aseguradora a otra y en dependencia de las necesidades del negocio. No obstante, suelen enfocarse en tres aspectos esenciales: el continente, el contenido y la mercancía almacenada.
1. Daños materiales en el local
Los seguros para despachos y oficinas suelen tener una garantía de daños materiales dirigida a cubrir muchos de los siniestros que dañan el inmueble. Esta cobertura incluye desde los daños causados por el agua, uno de los más comunes, hasta la rotura de cristales, escaparates y persianas, otro problema habitual. También amortiza los daños provocados por los fenómenos atmosféricos, incendios o explosiones dentro de la oficina o despacho, además de ofrecer un servicio de asistencia destinado a reparar pequeñas averías que puedan afectar el funcionamiento diario del negocio.
2. Robo y hurto
Las oficinas también son sitios susceptibles a los robos. De hecho, existen bandas organizadas que se especializan en desvalijar despachos. Por esa razón, la mayoría de los seguros para oficinas prevén dicha eventualidad. Esta garantía no solo cubre el mobiliario, los dispositivos informáticos y el resto de la maquinaria sino también los daños que pueda sufrir la instalación e incluso el dinero en efectivo o los cheques que hayan sido sustraídos de la caja fuerte, dentro de los límites indicados en la póliza.
Existe la posibilidad de extender la garantía de robo y hurto para cubrir a los trabajadores responsables del traslado de efectivo, en caso de que estos sean asaltados. Y se puede incluir la sustitución de emergencia de las llaves por robo.
3. Paralización de la actividad
Una de las coberturas más interesantes de los seguros para despachos y oficinas consiste en proteger al negocio si un siniestro obliga a detener la actividad habitual. Tanto si la oficina ha sufrido daños por agua como si ha sido saqueada y no puede abrir, esta garantía cubre la pérdida de ingresos durante el tiempo que permanece cerrado el negocio, proporcionando una indemnización compensatoria hasta que la empresa pueda reemprender su actividad.
4. Mercancías de la empresa
Muchas oficinas y despachos no solo albergan los puestos de trabajo administrativos, sino que también cuentan con almacenes desde los que se realiza el reparto de mercancías o se transportan materiales o productos. En esos casos, es posible incluir una garantía adicional que cubra los daños que sufra la mercancía, ya sea mientras se encuentran almacenada o durante su traslado, siempre que el mismo quede en manos de la propia empresa. De esta manera la aseguradora compensará cualquier pérdida económica.
5. Accidentes del personal
El último informe de CCOO reveló que el índice de incidencia de los accidentes laborales con baja en jornada en el sector de las actividades administrativas y servicios auxiliares en 2021 fue de 3.573,1, superando la media nacional de 2.670,6. Este sector también supera la media en los accidentes mortales in itinere. Por consiguiente, es importante que los seguros de oficinas incluyan una cobertura por accidentes, de manera que si un empleado sufre un siniestro, la aseguradora se encargará de indemnizar los gastos sanitarios, la invalidez o incluso el fallecimiento.
6. Responsabilidad civil
Los seguros para despachos y oficinas suelen incluir la cobertura de responsabilidad civil para cubrir la explotación y los accidentes de trabajo. Esta garantía es más extensa pues no solo da cobertura a los accidentes que puedan tener los empleados en horario laboral, sino también los daños directos, personales o materiales que sufran terceras personas que visiten la oficina o local para una reunión, por ejemplo.
En algunos casos, es posible incluir la responsabilidad civil profesional para cubrir los daños causados a los elementos patrimoniales por errores, omisiones o negligencias en el desarrollo de la actividad profesional. Además, incorpora servicios como la defensa penal y el pago de fianzas.
6. Avería de equipos y maquinaria
Los equipos de oficina son uno de los activos más valiosos de los despachos, por lo que las pólizas suelen cubrir la pérdida o averías que puedan sufrir los ordenadores, servidores u otras máquinas indispensables para el adecuado funcionamiento del negocio. Esta cobertura generalmente garantiza la reposición de los equipos, aunque en algunos casos la aseguradora también puede ofrecer servicio técnico para solucionar algunos de los problemas informáticos más habituales.
Por último, cabe aclarar que el precio de los seguros para oficina depende de la extensión de la cobertura y el capital asegurado ya que muchas de estas pólizas se pueden contratar prácticamente a medida.