Las estrategias de salud digital que están implementando han generado una nueva tendencia en seguros: la teleconsulta.
La pandemia como impulso a la teleconsulta
La pandemia ha tenido un fuerte impacto en los usuarios y en muchos sectores, pues ha acelerado la transformación digital que ya estaba experimentando la sociedad. Las limitaciones a la movilidad provocaron cambios en la manera de interactuar y trabajar que impulsaron el proceso de digitalización, de forma que lo que podía tardar 3 años se implementó en apenas 40 días, según cálculos de la empresa especializada en tecnología Stefanini Group. El sector sanitario también ha recurrido a la tecnología para seguir brindando sus servicios, de manera que las teleconsultas médicas se han consolidado como una de las principales tendencias en seguros de salud.
La telemedicina crece a un ritmo sostenido
La pandemia ha influido de manera decisiva en el ecosistema de la salud impulsando la adopción de las tecnologías de las telecomunicaciones en el día a día para ofrecer servicios de atención médica a distancia. Como resultado, en España se han disparado las teleconsultas.
Un informe realizado por Capterra reveló que en los últimos doce meses un 62 % de las personas encuestadas había consultado al médico usando esta tecnología, muchas de ellas por primera vez. No es extraño si se tiene en cuenta que la inmensa mayoría de las organizaciones médicas han implementado este servicio, lo cual ha catapultado a España a la cabeza de Europa en la telemedicina.
La experiencia ha sido bastante positiva ya que un 65 % de los pacientes indica que ha resuelto su problema a través de la teleconsulta y el 61 % refiere que seguirá usándola. Las estimaciones señalan que en 2023 el 75 % de los pacientes recurrirán a las teleconsultas médicas.
No cabe dudas de que la telemedicina ofrece numerosas ventajas a la población. Esta tecnología permite ofrecer servicios de salud más asequibles, elimina las barreras de acceso por falta de tiempo o distancia y pone a disposición de los sectores más vulnerables un cuadro más amplio de especialistas.
La telemedicina también abre un nuevo abanico de oportunidades para las aseguradoras, que pueden rediseñar sus seguros para ofrecer un servicio más integral a sus clientes y fomentar el autocuidado. De hecho, los proveedores de plataformas de teleconsulta están muy interesados en estrechar lazos con las compañías de seguros para impulsar esta tecnología y contar con un mayor número de pacientes asegurados.
Los retos que debe superar la teleconsulta
A pesar de los beneficios de la teleconsulta, su implementación plantea grandes retos al sector asegurador y el sistema sanitario. Uno de los principales desafíos es la reticencia de algunos pacientes y profesionales de la salud a migrar a las plataformas digitales, ya sea por preferencias culturales, hábitos heredados o preocupaciones por la seguridad.
Un estudio realizado por Kaspersky reveló que el 37 % de las organizaciones sanitarias en España han tenido casos de pacientes que se han negado a realizar una videollamada con el personal médico por cuestiones de privacidad o seguridad de los datos. Asimismo, el 75 % de los proveedores de servicios sanitarios reconoce que a sus médicos les preocupa la protección de los datos, ya que suele tratarse de información sensible.
La imposibilidad de llevar a cabo un examen físico a través de la teleconsulta también aumenta las probabilidades de realizar un diagnóstico negligente o erróneo, otro elemento de riesgo con el que tendrán que lidiar las aseguradoras y organizaciones de salud. De hecho, el 64 % de los pacientes cree que el diagnóstico a través de medios digitales es menos preciso del que se realiza presencialmente.
Sin embargo, a pesar de esas reticencias y preocupaciones, el 90 % de los pacientes consideran que la telemedicina será el servicio que más valor aportará al sector sanitario en los próximos cinco años. Además, el 80 % de los médicos coincide en que recopilar más información personal de los pacientes servirá para entrenar la Inteligencia Artificial y garantizar un diagnóstico más fiable. Por tanto, esta tendencia en seguros de salud seguirá creciendo.
Las aseguradoras incluyen las teleconsultas médicas en sus seguros de salud
Muchas aseguradoras han ampliado los servicios de telemedicina que cubren, algunas temporalmente y otras de manera permanente. Algunas compañías de seguros han renunciado a los copagos en las teleconsultas médicas y otras han incluido la teleconsulta psicológica en sus pólizas de seguro. En algunas modalidades, la teleconsulta incluso es gratuita, siempre que se realice a través de uno de los proveedores virtuales de la aseguradora.
En general, las entidades de seguros que incorporan las teleconsultas reportan un ahorro de costes y una mayor satisfacción de sus clientes, por lo que se trata de una tecnología que aporta un valor estratégico. Un estudio realizado en la Universidad Aristóteles de Salónica, por ejemplo, comprobó que la telemedicina puede reducir las estancias hospitalarias en un 60 % en el área de cardiología manteniendo la calidad de la atención.
Por tanto, la telemedicina en general y las teleconsultas en particular son una estrategia rentable y eficiente para brindar atención a los pacientes, pero es necesario que las aseguradoras y las organizaciones sanitarias busquen soluciones innovadoras para minimizar los riesgos que implica el diagnóstico a distancia y reforzar la seguridad y privacidad de los datos transmitidos digitalmente para evitar un uso no autorizado.