El 25 % los usuarios españoles ya disponen de un seguro por días o de pago por uso. ¿Qué ofrece este modelo y cuál es el principal reto que debe superar?
El modelo de pago por uso gana terreno en el sector asegurador
La tecnología digital está suponiendo una auténtica revolución en la vida de los consumidores que se extiende a su manera de contratar los seguros y usar sus servicios. Por consiguiente, no es extraño que el modelo de pago por uso que ya se aplica con éxito en otros sectores también están ganando protagonismo en la industria aseguradora en España.
Un seguro flexible, económico y adaptado a las necesidades del asegurado
El informe “2022 EMEA Insurance Consumer Insight Study” reveló que el modelo de pago por uso está ampliando su nicho de mercado en España. Se estima que el 25% los usuarios españoles ya disponen de un seguro por días o de pago por uso.
Tras entrevistar a 1.000 clientes de seguros, se apreció que la principal razón para contratar este tipo de póliza es la facilidad con la que se adapta a su estilo de vida. El 41% de los encuestados reconoció que se trata de un producto que se ajusta a sus hábitos cambiantes puesto que les permite pagar únicamente por las coberturas que necesitan y/o aquellas que utilicen en caso de siniestro.
El 36% también señaló la flexibilidad de los seguros de pago por uso y un 28% destacó que sus primas son más económicas que las de las pólizas convencionales. De hecho, se trata de seguros muy personalizados que se adaptan al perfil de cada asegurado, por lo que están despertando el interés de los jóvenes, en especial aquellos que quieren acceder a determinadas coberturas pagando un precio módico.
Un seguro más personalizado y menos sesgado
En la actualidad, las aseguradoras están poniendo a prueba diferentes modelos de pago por uso. La fórmula más simple en los seguros de coche consiste en calcular la prima teniendo en cuenta la distancia recorrida a lo largo del año, de manera que los conductores que menos kilómetros hacen pagan menos pues representan un riesgo mayor.
Sin embargo, las nuevas tecnologías de comunicación y procesamiento de la información permiten ir un paso más allá, de manera que las aseguradoras ya no solo pueden tener en cuenta los kilómetros recorridos sino también el momento en que se conduce, dónde o cómo. Con todos esos datos pueden realizar una estimación más fiable del riesgo que representa un conductor y aplicar precios dinámicos.
Los datos telemáticos permiten, por ejemplo, conocer la velocidad y la hora del día en que el asegurado condujo, el riesgo histórico de la carretera o incluso las acciones al volante. Así la aseguradora podría agregar una prima de riesgo adicional si alguien conduce demasiado sin descansar, usa el móvil mientras está al volante o viaja a exceso de velocidad.
En cambio, si el asegurado utiliza el transporte público o trabaja en casa, reduce inmediatamente el riesgo de accidentes en las horas pico y pagará menos por su póliza. Los seguros de pago por uso que utilicen ese tipo de información son más precisos e individualizados, lo que podría disminuir el impacto de factores como la edad o el género porque la prima no se calcula en base a quién es el conductor sino a cómo conduce realmente. No obstante, recopilar toda esa información representa un reto en términos de privacidad.
La privacidad de los usuarios, el principal escollo de los seguros de pago por uso
Para que el modelo de pago por uso funcione, es necesario activar el seguro en función de los hábitos del asegurado o las actividades que realice, lo cual implica que la aseguradora debe tener acceso a su geolocalización. Por esa razón, el 58 % de los encuestados en España piensan que pueden poner en riesgo su privacidad. El 38 % afirma que entiende los motivos por los que las aseguradoras necesitan recopilar más datos, aunque preferirían no compartir esa información.
Sin embargo, un 32% no plantea ninguna objeción a la cesión de sus datos, en especial si les permite acceder a servicios más personalizados, contratar nuevos productos o ahorrar en el precio del seguro. Asimismo, al 25% no le importaría compartir datos sobre su conducción y el 23% estaría dispuesto a valorar la posibilidad de compartir información sobre la ubicación de sus dispositivos y pertenencias.
Por tanto, las aseguradoras tienen que superar esa desconfianza inicial desarrollando aplicaciones seguras que garanticen el anonimato de los datos. Necesitan tener un mayor acceso a la información de sus clientes para brindar productos más competitivos y personalizados, pero al mismo tiempo deben respetar su privacidad.
Por último, cabe destacar que, aunque el seguro por días y de pago por uso está ganando terreno, España todavía se encuentra por detrás de otros países del entorno. En Alemania, por ejemplo, el índice de penetración de estas pólizas alcanzó al 32 % de los usuarios mientras que en Francia fue del 31%. En Reino Unido, sin embargo, parecen ser más reticentes a este modelo, cuya tasa de penetración es del 12%.
No obstante, es probable que este modelo termine extendiéndose ya que se trata de un mercado con mucho potencial que crea una nueva forma de colaboración entre las aseguradoras y sus clientes en la que todos ganan. Además, a medida que los seguros por días y de pago por uso se vuelvan más comunes y los asegurados disfruten de sus beneficios, las preocupaciones sobre la privacidad también irán disminuyendo.