Las consecuencias de la guerra en Ucrania para las entidades aseguradoras

¿Cómo influirá la inestabilidad geopolítica y económica en las empresas de seguros en España? Los ramos más afectados y las nuevas oportunidades.

El impacto económico en el sector asegurador se sentirá en un segundo momento

La invasión a Ucrania por parte de Rusia ha generado nuevos desafíos para unas entidades aseguradoras que aún no habían superado por completo los efectos derivados de la pandemia por coronavirus. Es evidente que dicho conflicto tendrá repercusiones económicas y financieras en las empresas de seguros en España, aunque su impacto final dependerá en gran medida de la evolución de las sanciones actuales y futuras impuestas por la Unión Europea.

El nivel de exposición de las empresas de seguros en España

A inicios de 2022, las previsiones eran halagüeñas para las empresas de seguros en España pues se esperaba que el sector se fuera recuperando a la par de la economía nacional. Sin embargo, la guerra en Ucrania y las consecuentes sanciones impuestas por la Unión Europea para intentar detener el conflicto armado han dejado paso a un panorama político y económico radicalmente diferente.

Grandes entidades aseguradoras ya han cancelado sus operaciones en Rusia. Una de las primeras fue Generali, pero luego se sumaron Marsh, Munich Re, Aon y recientemente, AXA. Estas compañías han dejado de suscribir nuevos negocios de seguros y detenido todas las renovaciones respecto a los activos de propiedad rusa ubicados en Rusia.

Por fortuna, la exposición del seguro español a los activos rusos (deuda, acciones de empresas o participación en fondos), es ínfima más allá de las pólizas suscritas por los residentes particulares con las compañías de seguros de vida u otros ramos. Las carteras de seguros e inversiones de las aseguradoras y reaseguradoras españolas tampoco están expuestas directamente a países como Bielorrusia y Ucrania.

Por consiguiente, el impacto de las sanciones sobre las empresas de seguros en España debe ser residual. De hecho, se estima que la cobertura de riesgos en Rusia por parte de las reaseguradoras globales representa menos del 2 % de sus primas brutas.

¿Cuáles son los ramos de seguros más afectados?

La actual situación de inestabilidad geopolítica y financiera va a dejar una huella más profunda en algunos ramos del seguro. En sentido general, las líneas de negocio más afectadas que causarán las mayores pérdidas a las aseguradoras son la aviación, el transporte marítimo y el crédito comercial.

Los precios de los seguros de transporte marítimo y de aviación ya están experimentando un aumento automático porque se trata de una zona con un elevado número de rutas aéreas y marítimas. No obstante, entre las empresas de seguros en España esa incidencia será residual.

La sombra de la inflación sobre las entidades aseguradoras

Aunque el peso de la actividad aseguradora de Rusia en España es muy limitado, eso no significa que las compañías de seguros sean completamente inmunes al contexto actual ya que dependen en gran medida del funcionamiento de la economía global y local. Por consiguiente, todos los desajustes que desencadene la guerra y las sanciones se harán sentir en el sector asegurador en un segundo momento.

Ante la incertidumbre que está generando esta situación, es probable que las personas, empresas e instituciones reduzcan sus gastos, lo cual conducirá a una caída de la demanda. El encarecimiento del precio de la energía y los problemas de abastecimiento también influyen negativamente sobre la oferta. El resultado más inmediato es un repunte de la inflación, que deteriora el poder adquisitivo de los consumidores de seguros.

Esa inflación también dispararía los costes de las prestaciones de servicio y las indemnizaciones, lo que obligará a las entidades aseguradoras a trasladar ese aumento de los costes a los precios de las pólizas, especialmente en autos y hogar.

La inflación y la volatilidad de los mercados de renta variable y de crédito representan el mayor riesgo para las compañías de seguros de vida, las cuales se ven más afectadas por su elevado apalancamiento de las inversiones. Por supuesto, la mayoría de las aseguradoras y reaseguradoras cuentan con un capital sólido, pero un descenso sostenido de los mercados financieros a lo largo del tiempo podría reducir su margen de maniobra de capital, añadiendo presión sobre algunas calificaciones.

Nuevas oportunidades para las entidades aseguradoras

A pesar de todos los factores en juego, también hay espacio para el optimismo, sobre todo teniendo en cuenta que el sector asegurador es anticíclico y cuenta con una demanda relativamente estable. De hecho, ante situaciones de incertidumbre se activa una tendencia natural a protegerse, como sucedió en medio de la pandemia, de manera que el contexto actual podría aumentar las suscripciones de pólizas de seguro.

Otra consecuencia directa de este conflicto armado es el aumento de los ciberataques a empresas y organismos públicos. Eso puede provocar un incremento de las reclamaciones de seguros cibernéticos, pero también podría impulsar la contratación de este tipo de pólizas. Dado que el ciberseguro representa menos del 5 % del total de primas de la mayoría de las aseguradoras, es probable que las pérdidas sean limitadas y este nicho siga creciendo.

La situación geopolítica en Europa también supone una oportunidad para que las compañías de seguros en España amplíen su mercado, con la vista puesta en Latinoamérica. Es un buen momento para que el sector adapte sus productos a las necesidades locales de otros países, de manera que pueda seguir desarrollándose en otros mercados que podrían verse menos afectados por la actual coyuntura económica y que tienen un gran potencial.

En resumen, no cabe dudas de que las actuales dinámicas financieras afectarán el cuadro macroeconómico general de España, convirtiéndose en un obstáculo adicional para las entidades aseguradoras a lo largo de 2022, pero también existen nuevas oportunidades por explotar que pueden mitigar ese impacto.