¿Qué es un seguro de crédito y caución?

¿Qué es un seguro de caución y qué ventajas aporta frente al aval bancario? ¿Cuáles son las principales diferencias entre un seguro de crédito y caución?

El seguro de caución, una garantía cada vez más demandada

Durante mucho tiempo, el seguro de caución ha tenido una incidencia limitada fundamentalmente al sector de la contratación pública, ámbito en el que suele ser obligatorio para participar en las licitaciones. No obstante, este tipo de póliza responde a una necesidad comercial más amplia ya que está destinada a asegurar el contenido obligacional de la empresa que se encargará de realizar las obras o prestar los servicios contratados, por lo que también se utiliza como un complemento del contrato en aquellas actividades en las que se exija una fianza.

¿Qué es un seguro de caución exactamente?

El seguro de caución es una póliza contra daños a través de la cual la aseguradora se obliga a indemnizar a un tercero, llamado beneficiario, y compensar los daños patrimoniales que pueda sufrir si el tomador incumple sus obligaciones jurídicas o contractuales, siempre dentro de los límites de capital y las condiciones pactadas en el contrato de seguro.

En práctica, se establece una relación trilateral en la que el tomador del seguro de caución garantiza al beneficiario el cumplimiento de las obligaciones contraídas mientras que la aseguradora se compromete a indemnizar los daños que la empresa pueda causar.  Por tanto, el seguro de caución cubre el incumplimiento de las obligaciones contraídas por parte del tomador.

Este tipo de seguro tiene varios fines:

  • Garantía de oferta. Garantiza la seriedad de la oferta o licitación en concursos o subastas cubriendo un porcentaje del precio de la obra a concurso.
  • Garantía de ejecución. Asegura que el tomador cumplirá con sus obligaciones contractuales según las condiciones pactadas.
  • Garantía de anticipo. Cubre el importe anticipado que reciba el contratista en los contratos de obra.
  • Garantía de calidad. Avala que el producto o servicio cumplan determinados niveles de calidad, brindando una garantía de mantenimiento ante posibles defectos de fabricación en los contratos de obra, suministro o gestión.
  • Garantía de tránsito aduanero. Cubre el pago de la deuda tributaria si la mercancía importada con destino al exterior no sale del país.

Las ventajas del seguro de caución frente al aval bancario

Tanto la administración pública como algunas entidades privadas exigen una garantía especial a las empresas que vayan a contratar para tener la certeza de que, en caso de incumplimiento, un tercero responderá por los perjuicios ocasionados. Esa garantía puede concretarse a través de un aval bancario o un seguro de caución.

Uno de los beneficios del seguro de caución es su automatismo, en especial para el beneficiario, que está interesado en disponer de un mecanismo rápido y fiable que esté lo más libre posible de excepciones y oposiciones al pago. Mediante esta póliza el beneficiario se asegura de que, si la empresa contratada incumple sus obligaciones, la aseguradora pagará ante un solo requerimiento.

El seguro de caución también proporciona algunas ventajas importantes al tomador. De hecho, es una alternativa ideal para conservar la plena disponibilidad de recursos financieros y no limitar la capacidad de endeudamiento de la empresa.

Con el seguro de caución no es necesario inmovilizar efectivo, un requisito habitual en los avales bancarios. Además, es un gasto deducible en la cuenta de explotación, no se refleja en el pasivo del balance de la empresa ni computa en la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE), la base de datos que recoge el endeudamiento empresarial.

Por consiguiente, el seguro de caución tiene la misma validez que un aval, pero evita que la empresa acumule riesgos bancarios, lo cual protege su imagen financiera, generando más solvencia y liquidez. A la larga, esa mayor capacidad de endeudamiento o financiación juega a favor del negocio y facilita su crecimiento.

Además, el seguro de caución suele ser una alternativa más económica que el aval de una entidad financiera ya que está exento de los costes de notaría, así como de las diferentes comisiones que se aplican por estudio, tramitación formalización e incluso cancelación.

¿Cuáles son las diferencias entre el seguro de crédito y caución?

Los seguros de crédito y caución salvaguardan al tomador o al asegurado ante el incumplimiento de las obligaciones contractuales de la otra parte implicada. Sin embargo, cumplen diferentes funciones.

El seguro de crédito tiene como objetivo principal proteger al asegurado del riesgo de impago en caso de insolvencia de sus deudores cuando se realiza una transacción que prevé el aplazamiento de dicho pago. Por tanto, mientras que el seguro de caución cubre las obligaciones contractuales o legales, el seguro de crédito cubre los riesgos de impago por las ventas a crédito.

El seguro de caución es imprescindible para cumplir las obligaciones contractuales o legales exigidas a la empresa, ya sea por parte de las administraciones públicas o del sector privado. Se suele utilizar como garantía de licitación para acceder a concursos o de ejecución al firmar contratos, así como en las importaciones ante las autoridades aduaneras, al solicitar puntos de conexión a la red energética o para disponer de recursos del Fondo de Garantía Agraria.

En cambio, el seguro de crédito está destinado a las empresas que venden a crédito para protegerse de los impagos. Permite conocer la solvencia de la cartera de clientes para asegurar el cobro de las ventas, incluyendo la ayuda en el recobro a través de servicios. Eso significa que, si bien los seguros de crédito y caución respaldan las relaciones comerciales, sus fines y usos difieren.